En medicina estética, comprender la anatomía profunda del rostro es clave para lograr resultados naturales y armoniosos. Uno de los conceptos más relevantes es la línea ligamentaria facial, una especie de mapa invisible que sigue los puntos de sostén más importantes de la cara.
Los ligamentos faciales son estructuras de tejido conectivo que conectan la piel con planos más profundos, como el hueso o la fascia. Su función principal es mantener la firmeza y el soporte del rostro, previniendo la caída de tejidos con el tiempo.
Cuando hablamos de la línea ligamentaria, nos referimos al trayecto donde se alinean varios de estos ligamentos, marcando una “frontera” natural entre zonas más estables y áreas más propensas a flacidez. Este concepto también ayuda a distinguir la “cara móvil” de la “cara no móvil”, refiriéndose a regiones del rostro con mayor o menor actividad muscular asociada a la expresión facial.
Importancia en medicina estética
Entender la línea ligamentaria permite al profesional:
- Identificar dónde colocar productos o técnicas para maximizar resultados y naturalidad.
- Diferenciar áreas que requieren efecto lifting (posterior a la línea ligamentaria, donde los productos deben tener propiedades reológicas mayores) de aquellas destinadas a proyección o volumen (anterior a la línea ligamentaria).
- Comprender como el envejecimiento cronológico afecta las diferentes estructuras anatómicas faciales
Anatomía de la línea ligamentaria facial
Clasificación de los ligamentos
Los ligamentos faciales pueden clasificarse de varias maneras:
1. Verdaderos vs falsos (nomenclatura clásica)
Verdaderos: bandas fibrosas de colágeno tipo I y II, que van del periostio a la dermis, funcionando como soporte.
Falsos: unen capas intermedias de tejido, como fascia a dermis.
2. Musculocutáneos vs fascio-SMAS (clasificación actual)
Musculocutáneos: cigomático y orbicular, principalmente responsables del soporte facial.
Fascio-SMAS: colaboran en la estructura pero con función de soporte secundaria.
3. Entesis (término antiguo)
Ligamentos que conectan hueso con hueso, compuestos solo por tejido fibroso.
Trayecto de la línea ligamentaria
Siguiendo una dirección cefalocaudal los ligamentos que conforman la línea ligamentaria son:
1. Septum temporal superior: desde la línea temporal superior hasta el conducto auditivo externo, límite superior del compartimiento temporal superior y parte superior del ligamento orbicular.
2. Septum temporal inferior: continuación inferior del engrosamiento hacia el conducto auditivo externo; límite inferior del compartimiento temporal superior y superior del compartimiento temporal inferior.
3. Orbicular/Orbito-malar: del periostio del borde orbitario a la dermis; subdivisión inferior en medial (ligamento lagrimal) y lateral (engrosamiento lateral del orbicular).
4. Cigomático cutáneo:
Posterior: soporte al arco cigomático.
Anterior: unión de fascia del cigomático mayor, menor y elevador del labio superior.
5. Maseterico superior: borde medial de fascia al músculo masetero, inserción en dermis.
6. Maseterico inferior: continuación inferior del maseterico superior.
7. Maxilar: pequeño ligamento desde el hueso maxilar lateral de la nariz hasta dermis; soporte de pads grasos, como el nasolabial.
8. Ligamento mandibular: del tercio anterior de la mandíbula al depresor del ángulo mandibular; no es un ligamento principal de retención.
Conclusión
La línea ligamentaria facial es una guía anatómica fundamental para la práctica de medicina estética. Conocer sus trayectos y funciones permite:
- Optimizar resultados en procedimientos de relleno y lifting.
- Minimizar complicaciones.
- Respetar la anatomía natural del rostro, logrando armonía y naturalidad en los tratamientos.
Bibliografía
Braz, A., Palermo, E., & Issa, M. C. (2024). Revisiting the Ligament Line of the Face: A New Understanding for Filling the Fixed and Mobile Face. Dermatologic Clinics, 42 (1), 97–102. [https://doi.org/10.1016/j.det.2023.07.006](https://doi.org/10.1016/j.det.2023.07.006)
