Paciente femenino de 54 años de edad que acude a consulta refiriendo que se le notan líneas de marioneta y acentuamiento de surcos nasogenianos. Como antecedentes de importancia tiene diagnóstico de hipertiroidismo actualmente controlado.
Al interrogatorio menciona tratamientos estéticos previos como la aplicación de toxina botulínica en región del antifaz y realización de peelings con ácido glicólico al 20% hace un año. A la exploración física presenta arrugas dinámicas y estáticas en zona de antifaz, Fitzpatrick IV, Glogau III con la respectiva pérdida de firmeza y calidad de la piel, acentuación de líneas de marioneta, surco nasogeniano y edema palpebral.
Se propone iniciar rutina de skincare con uso nocturno de ácido glicólico al 10% y se aplicó toxina botulínica en la zona del antifaz con técnica “domino”, ácido hialurónico en área temporal y bioestimulación de área cigomática con un producto de hidroxiapatita de calcio para lifting; citándola para valoración a las 2 semanas, al mes y a los 3 meses.
La justificación del plan propuesto es la hidratación y remodelación cutánea con el uso constante de ácido glicólico al 10%, la relajación de los músculos del antifaz con disminución de las arrugas dinámicas, además del reposicionamiento de tejidos, al aplicar ácido hialurónico de alta densidad en área temporal, y de hidroxiapatirta de calcio por detrás de la línea del ligamento facial a nivel cigomático, con el fin de generar estimulación endógena de colágeno para mejorar la textura, arrugas finas, y dar firmeza a la piel.
En la cita de valoración al mes, la paciente refiere subjetivamente, mejoría en la calidad de su piel, mayor firmeza, disminución de la acentuación de las arrugas dinámicas, surcos nasogenianos y de marioneta. Se dio cita de valoración en 2 meses más para observar el efecto final del bioestimulador.
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