Hialuronidasa: Un aliado en el manejo de complicaciones vasculares por ácido hialurónico

Las oclusiones vasculares pueden ocurrir cuando el ácido hialurónico es inyectado accidentalmente en un vaso sanguíneo, lo que podría llevar a consecuencias graves, como la necrosis de tejidos y, en casos extremos, ceguera o un derrame cerebral. Por esta razón, es crucial que los profesionales de la salud desarrollen competencias para identificar y manejar eficazmente estas complicaciones.

Conocimiento de la anatomía vascular: 

La inyección de hialuronidasa es el tratamiento principal para prevenir la necrosis de los tejidos. Se recomienda administrar la hialuronidasa de manera rápida y en concentraciones adecuadas, para asegurar que el área afectada reciba suficiente cantidad de esta enzima y facilitar la recuperación del flujo sanguíneo. Para abordar una oclusión vascular, es vital que los médicos comprendan la anatomía vascular, con el fin de determinar dónde debe administrarse la hialuronidasa para disolver el ácido hialurónico que está causando la oclusión.

Manejo inmediato de la oclusión vascular:

El manejo inmediato de una oclusión vascular implica una serie de pasos críticos:

1. Detener la inyección: Si se sospecha de una oclusión, interrumpir inmediatamente la inyección. Mantener la calma y explicar la situación al paciente.
2. Evaluar el tiempo de llenado capilar (TLC) : Comprobar el TLC en el área afectada y compararlo con el lado no afectado para determinar el grado de isquemia.
3. Inyección de hialuronidasa: Reconstituir 1500 unidades de hialuronidasa con 1 ml de solución salina (NaCl al 0.9%) y administrar sobre el área afectada y el trayecto del vaso involucrado. Puede ser necesario usar más de un vial, dependiendo de la extensión de la isquemia.
4. Masaje y calor: Aplicar calor y masajear la zona afectada para favorecer la vasodilatación y mejorar el flujo sanguíneo.
5. Reevaluar el tiempo de llenado capilar: Después de la inyección de hialuronidasa, evaluar nuevamente el TLC para comprobar si ha mejorado. Si persiste un retraso mayor a 3 segundos, repetir la inyección. 
6. Documentación: Registrar el procedimiento mediante fotografías y notas clínicas detalladas. El procedimiento se puede repetir cada hora como mínimo, hasta la mejora del TLC. 

Con un manejo adecuado y una respuesta rápida, la hialuronidasa se establece como una herramienta valiosa para los profesionales en la práctica estética, permitiendo una mejor atención y resultados para los pacientes.

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Bibliografía: 

• Murray, G., Convery, C., Walker, L., & Davies, E. (2021). Guideline for the Management of Hyaluronic Acid Filler-induced Vascular Occlusion. The Journal of clinical and aesthetic dermatology, 14(5), E61–E69.