La relación de la piel con el ejercicio

La relación de la piel con el ejercicio

A partir de los 25 años comenzamos a perder el 1% de colágeno total al año, así como elastina y otras fibras importantes que conforman la estructura de la dermis, lo que con el tiempo se traduce en atrofia y envejecimiento de la piel, que clínica y gradualmente se manifiesta con la formación de arrugas, disminución de su elasticidad y firmeza.

Para las personas que desean envejecer de forma lenta y natural, la práctica de la medicina estética ofrece procedimientos donde se utilizan productos inyectables denominados bioestimuladores, los cuales pueden aumentar la producción de colágeno, elastina y un grupo de moléculas denominadas glucosaminoglicanos, como el ácido hialurónico por parte del fibroblasto de la dermis, para brindar mayor firmeza, elasticidad e hidratación de la piel.

Paralelamente es interesante observar que el ejercicio, uno de los hábitos recomendados para mantener una buena salud, puede coadyuvar de manera natural en el proceso de bioestimulación antes mencionado. Aunque aún no se comprenda de manera total, el beneficio que el ejercicio puede tener en el envejecimiento de la piel comienza a describirse desde el 2015, por autores como Crane, quien reporta cómo el ejercicio aeróbico estimula la liberación de interleucina 15 (IL-15), la cual regula el envejecimiento cutáneo gracias al mejoramiento de la biogénesis mitocondrial y por lo tanto, el aumento en la producción de ATP (adenosíntrifosfato) para facilitar la síntesis de colágeno.

Por otro lado, Nakagawa en 2020, explica la relación entre la actividad física habitual y las propiedades mecánicas de la piel, al estudiarlo durante 70 días en un pequeño número de 25 mujeres japonesas, sanas, entre 31 y 33 años de edad, sedentarias, describiendo que el ejercicio moderado a vigoroso influye en beneficio a las propiedades mecánicas de la piel, a través de parámetros donde se mide la relación entre viscoelasticidad y deformación de la elasticidad.

Así mismo, Nishikori en 2023, describe el efecto que el entrenamiento físico puede tener en el rejuvenecimiento de la piel, al reducir la circulación de factores inflamatorios que contribuye, a su vez, con la mejoría en el metabolismo de la matriz extracelular de la dermis.

Esto, también asociado con el beneficio en la expresión de  los genes relacionados con la matriz extracelular de la dermis, donde se promueve la función de sus fibroblastos y por lo tanto la presencia de  hialuronato sintasa 2 con actividad moderada  en la síntesis de  ácido hialurónico de alto peso molecular (600 a 1200 daltons), así como la decorina que regula la organización del colágeno e interacción entre células, y al versican, como proteína que regula la adhesión celular de la matriz extracelular, coadyuvando todo esto en un  mayor contenido de colágeno y ácido hialurónico y, por lo tanto, calidad dérmica cutánea.  

Describe Nishikori que al comparar el efecto que el entrenamiento aeróbico genera en la piel, en contraste con el ejercicio de resistencia, en 56 mujeres japonesas, sanas, sedentarias, observó que en ambos tipos de ejercicio, se mejoró la elasticidad de la piel y estructura de la dermis superficial; siendo mejor el ejercicio de resistencia para el aumento en el grosor de la dermis.

Ambos tipos de ejercicio tienen una influencia en la circulación de factores como citoquinas, hormonas séricas y metabolitos, sin embargo el entrenamiento de resistencia incrementa al biglicano (BGN),  que es una proteína de la matriz extracelular con cadenas laterales de glucosaminoglicanos como el condroitín sulfato y el dermatán sulfato, las cuales desempeñan un papel de adhesión y migración celular, promoviendo a su vez la angiogénesis dentro de la matriz extracelular y con esto, un mayor aporte de oxígeno y nutrientes que benefician el funcionamiento y estructura de la dermis. Este es uno de los primeros estudios donde se hace diferencia entre el beneficio que aporta el ejercicio aeróbico y el de resistencia, sobre el envejecimiento cutáneo, así como los factores involucrados del ejercicio de resistencia en el rejuvenecimiento de la piel.

Independientemente de lo anterior, es interesante conocer cómo estos autores explican procesos fisiopatológicos relacionados con el envejecimiento, mismos que nos ayudan a entenderlo cada vez mejor y, a pesar de que no podemos concluir la relación de beneficios que el ejercicio aporta a la piel, tampoco podemos negar  su efecto positivo sobre la salud corporal, mental y de bienestar, que finalmente puede sumar de una u otra manera, en la calidad del proceso de envejecimiento general y, por lo tanto, también de la piel.

De tal manera y sin importar el ejercicio que realicemos, una vez más podemos referir la importancia que el ejercicio puede tener en nuestra salud, así como los beneficios que nos aporta para la bioestimulación cutánea, al mejorar las características de nuestra piel.

Referencias.

1. Crane, J. D. et al. Exercise-stimulated interleukin-15 is controlled by AMPK and regulates skin metabolism and aging. Aging Cell 14, 625–634 (2015)

2.Nishikori S, Yasuda J, Murata K, Takegaki J, Harada Y, Shirai Y, Fujita S. Resistance training rejuvenates aging skin by reducing circulating inflammatory factors and enhancing dermal extracellular matrices. Sci Rep. 2023 Jun 23;13(1):10214. doi: 10.1038/s41598-023-37207-9. PMID: 37353523; PMCID: PMC10290068.

3.Nakagawa N, Shimizu N, Sugawara T, Sakai S. The relationship between habitual physical activity and skin mechanical properties. Skin Res Technol. 2021 May;27(3):353-357. doi: 10.1111/srt.12950. Epub 2020 Oct 21. PMID: 33085833.