¿La toxina botulínica puede generar una reacción alérgica?

¿La toxina botulínica puede generar una reacción alérgica?

¿La toxina botulínica puede generar una reacción alérgica?

La toxina botulínica tipo A (BTA) es uno de los tratamientos más efectivos para prevenir el envejecimiento dinámico, al paralizar los músculos mediante la inhibición de la liberación de acetilcolina. Aunque su uso es muy seguro, los casos de reacciones adversas relacionadas con la toxina botulínica han ido en aumento. 

¿Cuál es la causa de las reacciones alérgicas? 

Se ha propuesto que la hipersensibilidad tipo 1, mediada por anticuerpos Ig E y mastocitos, es una de las respuestas inmunológicas que se pueden desencadenar con la aplicación de toxina botulínica. Esta reacción puede provocar síntomas como eritema, hinchazón, prurito, y en casos más graves, anafilaxia. Generalmente, los síntomas se presentan poco después de la administración de la toxina, comenzando en el sitio de la inyección y, en algunos casos, pueden expandirse a otras áreas.

La aparición de estas reacciones parece estar relacionado con la inmunogenicidad de la toxina botulínica, especialmente con la cadena pesada de la toxina, que se une a los receptores en las células nerviosas. Este proceso puede activar a los linfocitos B, y desencadenar una respuesta alérgica de tipo 1.

Manifestaciones clínicas de la reacción alérgica

Los manifestaciones más comunes incluyen hinchazón y edema (55%), eritema (30%), erupciones cutáneas (30%), prurito (35%) e inflamación granulomatosa (20%). Afortunadamente, estos síntomas suelen resolverse en un corto periodo de tiempo con el uso de corticoesteroides. Sin embargo, si no se identifican y tratan adecuadamente, los síntomas pueden evolucionar hacia complicaciones más severas.

Precauciones en la práctica estética

Para redicir el riesgo de reacciones alérgicas, se recomienda: 

  • Realizar una adecuada historia clínica del paciente y descartar alergias a los componentes del excipiente de la toxina botulínica. 
  • Ajustar la dosis de toxina botulínica según el historial médico del paciente. 
  • Evitar la administración de dosis repetidas en un periodo de tiempo corto, estableciendo intervalos de aproximadamente 4- 6 meses. 
  • Considerar suspender temporalmente las inyecciones si el paciente tiene antecedentes de infecciones virales (como herpes zóster o COVID-19), o si se ha vacunado en los últimos seis meses. 

Antes de aplicar la toxina botulínica, es esencial contar con el conocimiento necesario para estar alerta de los posibles efectos secundarios. La prevención, detección temprana de los síntomas y personalización del tratamiento son esenciales para minimizar los riesgos de reacciones alérgicas. Te invitamos al módulo de Toxina Botulínica del Diplomado en Medicina Estética del CEEI para adquirir estos conocimientos y garantizar una práctica segura y eficaz.

Bibliografía:

  • Li, Y., Zheng, Q., Lin, J., Su, X., Zhuang, J., Wei, Q., & Hu, J. (2024). Mild Allergic Reactions after Botulinum Toxin Injection: A Case Series and Literature Review. Plastic and reconstructive surgery. Global open12(5), e5845.