La palabra “peeling” deriva del inglés y significa peladura o pelar y consiste en un procedimiento cosmiátrico o médico, según su profundidad, dirigido a la descamación de la piel, con la finalidad de renovar sus tejidos para mejorar su estructura y función, al renovarla óptimamente y revitalizarla.
Dependiendo de las capas de la epidermis y profundidad de la dermis que se eliminen, los peelings se clasifican de la siguiente manera:
- Peeling muy superficial, descama la capa córnea de la epidermis.
- Peeling superficial, descama completamente la epidermis.
- Peeling medio, abarca hasta la dermis papilar.
- Peeling profundo, donde se elimina hasta la dermis reticular media.
- Peeling muy profundo, para renovar completamente toda la piel.
Efectos en la estructura y función de la piel:
- Restablecer las deficiencias del metabolismo cutáneo, alteraciones estructurales, favorecer su funcionamiento y mejorar su apariencia.
- Promueve la formación de un mejor tejido dérmico por estimulación del fibroblasto, así como el aumento de fibras de colágeno y elastina, con mejor organización.
- Mejora la función y protección de la piel.
- Unifica el tono de la piel y disminuye algunas manchas hiperpigmentadas, según su cantidad y ubicación.
- Disminuye las características del fotodaño.
- Desde el punto de vista clínico, produce un efecto de rejuvenecimiento y embellecimiento de la piel.
- Reducción del poro y aspereza cutánea.
- Aclaramiento y homogeneidad del tono de la piel.
- Desvanecimiento de arrugas.
Según el agente o forma en que se realice el peeling, podemos clasificarlos en:
- Químicos: son agentes que ablandan los medios de unión entre los queratinocitos o producen coagulación o muerte celular, para luego sufrir una desecación y descamación final. Algunos de los agentes químicos más utilizados son: ácido retinoico, alfahidroxiácidos (AHAs), ácido glicólico, ácido málico, solución de Jessner, ácido tricloracético, resorcinol, ácido fítico, ácido pirúvico, azelaico, tartárico, ácido mandélico y fenol.
- Físicos: láser (actúan por deshidratación y necrosis del tejido) y el gas de argón, kriptón y xenón.
- Mecánicos: piedras abrasivas con anestesia para tratamiento profundo, microcristales de aluminio, geles con gránulos de polietileno, feldespato, sílice, cuarzo, coral, carozos de frutas pulverizados como durazno, chabacano, nuez, aloe vera, etc.; y punta de diamante con microdermoabrasor.
- Biológicos: utilizan enzimas proteolíticas como la papaína, bromelina y queratinasa.
Indicaciones:
- Mejorar la hidratación, grosor, poros y textura cutánea.
- Cronoenvejecimiento.
- Fotoenvejecimiento.
- Piel seborreica y acneica.
- Hiperqueratosis.
- Lesiones pigmentarias por melanina.
- Estrías y cicatrices.
- Queratosis actínica.
Contraindicaciones para aplicar un peeling son:
- Exposición solar intensa reciente o próxima.
- Padecimientos dermatológicos (infección e inflamación local activa)
- Embarazo y lactancia.
- Hipersensibilidad a los agentes utilizados.
- Cuando la piel está irritada o descamando por cualquier causa (depilación, acné activo, heridas aún no cicatrizadas u otros procedimientos).
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