¿Sabes que es la reología de un ácido hialurónico?

¿Sabes que es la reología de un ácido hialurónico?

¿Sabes que es la reología de un ácido hialurónico? 

Los rellenos dérmicos inyectables se utilizan comúnmente para tratar los signos del envejecimiento y mejorar la simetría facial. Los rellenos a base de ácido hialurónico son los más empleados debido a su eficacia y seguridad. Por lo tanto, existen diversas opciones de productos en el mercado, cuyas diferencias radican en la concentración de ácido hialurónico, la reticulación y el procesamiento de cada gel. Estos factores determinan las propiedades del relleno, las cuales influyen en el resultado estético. La combinación de estas propiedades y el comportamiento del producto frente a fuerzas mecánicas externas es lo que se conoce como reología del ácido hialurónico. Comprenderla puede ayudar a los médicos a seleccionar el producto más adecuado para cada indicación y región del rostro. Un relleno dérmico colocado superficialmente para corregir líneas finas, requiere propiedades distintas a uno colocado más profundamente que sirve para restaurar volumen en el rostro, debido a las diferentes tensiones a las que están expuestas las áreas del rostro, como la tensión de la piel, la actividad muscular y el volumen de grasa. Estas tensiones afectan la deformación del relleno. Existen 3 propiedades reológicas que determinan el rendimiento del relleno.

  1. Viscoelasticidad (G*): propiedad que relaciona la viscosidad (G´´) y la elasticidad (G´), el primero se refiere a la capacidad de deformarse y fluir, por ejemplo, cuando se aplica fuerza para inyectarlo, el segundo es la capacidad de un producto de volver a su forma original después de deformarse, por ejemplo, una vez implantado en el tejido. Ambas propiedades son proporcionales al nivel de reticulación. 
  2. Cohesión: Fuerzas de adhesión interna que mantienen unido el gel formando el depósito en el tejido, está influida por la concentración de ácido hialurónico. Una adecuada cohesión permite resistir fuerzas de compresión externas (como recostarse sobre una almohada o la tensión de la piel), manteniendo la forma inicial del depósito de gel.  Por otro lado, la falta  de cohesión entre las partículas aumenta el riesgo de que se separen , lo que podría provocar la migración del relleno.
  3. Viscosidad (G´´): Medida de la resistencia de un relleno a fluir. Es la fuerza de extrusión, es decir, determina la facilidad de inyección. Un relleno altamente viscoso requerirá una alta fuerza de extrusión, que puede corresponder a una inyección difícil.

En conclusión, una mejor comprensión de estas propiedades reológicas guiará a los médicos en la selección del relleno ideal para cada región del rostro en función de la patología y las fuerzas de deformación que actúan en el área de interés, para obtener los resultados estéticos deseados y óptimos. Si deseas conocer más sobre rellenos inyectables, te esperamos en el Diplomado en Medicina Estética en el CEEI.

Bibliografía:

Pierre S., Liez S., Conceptos básicos de la reologúa de los rellenos dérmicos. Dermatologic Surgery.  41: S120- S126, Abril 2015, DOI: 10.1097/DSS.0000000000000334